Mi vida ha sido privilegio porque mis padres no me amaron menos por ser mujer. Mi escuela no me limitó por ser una mujer. Mis maestros no pensaron llegaría a menos porque algún día podría tener un hijo. Estas influencias fueron los embajadores de igualdad de género por los cuales me convertí en quien soy. Ellos pueden no saberlo pero son feministas sin darse cuenta. Y necesitamos más de ellos.
Emma Watson