La cosa se pone fregada cuando uno empieza a cumplir años. La tragedia no es ser bonita sino haberlo sido y creer que uno debe echar mano de lo que sea con tal de no perder el tesoro que nos ha hecho ser el foco de las miradas. Ahí sí empiezan las vicisitudes y el pedacito jarto de la historia de las bellas.
Margarita Rosa de Francisco