Un amor no es verdadero cuando es empleado con fines egoístas. Una persona puede decir a otra que la quiere, pero al mismo tiempo puede desear aprovecharse de lo que están encerrando sus palabras; al mismo tiempo puede estar pensando tomar de la otra todo lo que pueda. El verdadero amor es dar, no es recibir; si no es así, no es un verdadero amor en absoluto.
Madre Teresa de Calcuta